"El hombre sabio se acerca a Dios
sin pronunciar palabra y permanece maravillado." F. Chan
La Biblia nor ordena a que debemos orar sin cesar. Lo leemos y pensamos:" Ay que bonito! Si amen!". Pero ,¿Lo hacemos? La realidad es que como cristianos del siglo 21, no entendemos a cabalidad este mandato. Pensamos en que orar es meramente hablar con un ser levitante.
Entonces, ¿Como podemos aumentar nuestra vida de oracion?
1. Deja de orar: asi como lo lees. Deja de orar como si fuese un pastel de cumpleaños que solo se saca en ocasiones. Comienza a ver la oracion como el aire que respiras; lo necesitas incesantemente para vivir pero lo ejecutas naturalmente. Al orar estas entrando en presencia del Dios Alfa y Omega Creador De Todo. No es simplemente algo que haces antes de comer. Es una comunicacion viva, continua y apasionada.
2. Se intencional: estamos bombardeados con distracciones a nuestro alrededor. Tenemos que ser intencionales en acordarnos de Dios. Tenemos que programarnos para enfocarnos en que vivimos sumergidos en Su Presencia y no en "los ruidos" que nos desenfocan de Él. (Rom. 12:2)
3. La oracion es una comunicacion constante y no acaba: con aun mas intensidad de la que textiamos a diario o entramos 20 veces a nuestras redes sociales es que debemos estar conectados en comunicacion con Dios. Y la comunicacion siempre tiene 2 vias. Deja que Dios te hable tambien. Envuelvete en Su Presencia y no meramente tires peticion tras peticion. La unica manera que nuestra vida de oracion aumentara es a la medida que permitamos que sea Dios mismo que transforme nuestra definicion de oracion.
"...perseveren en la oración." Rom. 12:12 "Pero ustedes, deben edificarse unos a otros en su más santísima fe, orar en el poder del Espíritu Santo." Jud. 1:20 "Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los seguidores de otras religiones. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta solo por repetir las mismas palabras una y otra vez." Mat. 6:7
➡Profundiza más+: esta semana estudia lo que la Biblia (Dios mismo) dice acerca de la oración. No digas nada. Entra en reverencial silencio delante de Su Presencia y se asombrado.