¿Pasas tiempo con Dios todos los días?
Si es así, te felicito. Se supone que para cultivar nuestra relación íntima y personal con Dios, le dediquemos tiempo a diario. Pero, ¿te ha pasado que llega un tiempo en dónde te sientes que ya ese tiempo no es tan intense, apasionado o profundo como antes? Sacas ese tiempo determinado a diario, pero ya no es como antes. Sientes que necesitas un cambio pero no sabes cuál es o cómo ejecutarlo.
Pues hoy quiero ayudarte a volver a tener tiempos con Dios que sean profundos, reales y de bendición.
5 Maneras de intensificar tu vida devocional:
1. Sé intencional en intensificar tu vida devocional
Por más que yo anhele tener tiempos profundos con Dios, si no llevo ese anhelo a la acción de nada vale. Recuerdo que hace un tiempo atrás yo quería tener tiempos mas creativos en mi vida devocional y salir de una monotonía que yo misma había creado. Tenía muchas ideas en mi mente, pero a la hora dela verdad, regresaba a mi comodidad en mi vida devocional. Eso lleva a un estancamiento. Necesitas comprometerte a que el tiempo que determines separar para tener tu tiempo devocional a solas con Dios sea uno con la intensión de profundizar tu relación con el Señor Rey de Reyes. No es solo dejarlo en un deseo. Tienes que tomar pasos intencionales para ello. Ahí entra el que dejes que Dios examine tu corazón y te ayude por medio de su Espíritu Santo a ver qué es lo que anda mal; por qué no sientes esa intensidad espiritual de antes. Solo Dios es Quien puede dejarte ver la raíz para ayudarte a arrancarla. Sé intencional en tu vida de oración o comunicación con Dios y sele real.
2. Deja de mirar el reloj
Cuando comencé a tomar enserio el hecho de que diariamente debía apartar tiempo en intimidad con Dios, me propuse comenzar a pasar 30 minutos. Cada vez que tenía tiempo con Dios, miraba el reloj para ver cuánto tiempo había transcurrido y cuánto tiempo me faltaba para cumplir “la meta”. Lo que inicié como una meta se tornó en una cuota y eso es un peligro masivo. Cuando pases tu tiempo devocional, no te limites a un tiempo específico o determinado por que puedes caer en la trampa de querer cumplir una tarea y no anhelar obedecer un mandato de Dios. Tu intimidad con Dios no tiene tiempo límite. No es una cuota que debes cumplir. Proponte que el tiempo sí sea diario, pero que su duración la determine el mismo Espíritu Santo. Tu tiempo devocional debe ser de continuo en tu día, pero ese tiempo en específico que apartas para Dios, deja que Dios te ministré y no el reloj. Si tienes tus planes de lectura diaria en tu celular, limítate a no mirar el reloj en la pantalla. Deléitate en ese tiempo con Tu Creador; sea lo que dure. ¿Cómo te sientes cuando sales con alguien y constantemente esta mirando su reloj? Puedes llegar a pensar que tiene prisa o que no quiere estar allí contigo. ¿No le estarás proyectando a Dios exactamente lo mismo cada vez que te enfocas en el tiempo cuando esta con Él? Una amiga una vez me comentó que era mejor pasar 5 minutos en total humillación ante Dios, que 2 horas deprisa y desenfoque espiritual. Y eso es más que cierto. Así que deja de mirar el reloj terrenal, y enfoca tu vista en el espiritual que es eterno.
3. Pasa tiempo en silencio
¡Qué incomodo es cuando salimos con una persona y no nos deja hablar! Se dedica a hablar y hablar y hablar; y no puedes aportar nada a la conversación. Este es uno de los puntos que más difícil se nos hace ejecutar. Llegas a tu lugar secreto para pasar tiempo con Dios; oras, clamas tus peticiones a Dios, le adoras. Se acabó y continúas con tu día. ¿Pero dónde quedó el momento en que dejas que Dios te hable? El Señor anhela ardientemente ir transformando tu vida y por eso envió al Espíritu Santo para ser ese Consejero Admirable quien te alienta, corrige y exhorta. Necesitas dedicar un momento en total quietud y silencio ante Dios. Por medio de la lectura Bíblica es que Dios nos habla. Es en ese instante donde tu mente debe ir silenciándose para escuchar con claridad lo que Dios intenta enseñarte. Incluso, hasta luego de haber dado lectura a Su palabra, es recomendable tener unos instantes de silencio para meditar en lo que Su Voz te acaba de decir. Tu relación con Dios es una viva, real y personal. Deja que Dios tenga el momento para ministrar a tu corazón.
4. Si te distrae, no lo uses
Solo tú sabes cuales son las cosas que te distraen al momento de pasar tiempo a solas con Dios. Puede ser recibir notificaciones en tu celular o tener la televisión encendida. Puede ser el tener trabajos sin completar pendientes o el cansancio que sientas en una hora especifica del día. Cualquiera que sea eso en específico que te distraiga, te desenfoque o te imite de cultivar un tiempo fructífero a solas con Dios: sácalo. En mi vida personal, a mí me distrae demasiado el recibir notificaciones a mi celular mientras trato de pasar tiempo a solas con Dios. Decidí que cada vez que tengo mi tiempo devocional pongo mi celular en modo avión o lo pongo lejos de donde esté para así no distraerme cada vez que suena una notificación de Whatsapp o facebook o lo que sea. No sé qué será lo que te saque de comunión, pero te insto a que cuando lo identifiques lo saques. Mientras menos distracciones hayan en el momento de pasar tu tiempo devocional, mejor será para tu crecimiento espiritual. Estarás más alerta, más enfocado y más listo para recibir lo que Dios quiere darte. Sé sabio no solo en sacar lo que distrae, sino también en la hora del día en que decides tener tiempo a solas. Muchos lo hacen en la mañana antes de comenzar el día y en preparación para ello. Otros lo hacen en la noche para cerrar el día en quietud. La clave es que elijas un tiempo en donde estés libre de distracciones o tentaciones que te desenfoquen.
5. Sé creativo
Dios nos ha creado como seres creativos, y en nuestra vida devocional también Él nos permite serlo. Puedes leer la Biblia en un café, puedes escuchar alabanzas mientras pintas un hermoso cuadro, puedes orar en voz alta o escribirla en un papel, puedes separar un rincón de tu hogar y crear un espacio solo para ti y Dios, puedes orar mientras haces ejercicios. Las opciones son ilimitadas, pero debes elegir la que te haga crecer más espiritualmente; pues en la intimidad con Dios se busca crecimiento espiritual. Personalmente el escribir me impulsa a crecer. Luego de orar y leer la Biblia, tiendo a escribir en una libreta los versículos que resonaron a mi corazón y eso me ayuda de manera increíble. En tu vida devocional debes ir buscando qué manera es la que te favorece para intensificar tu consciencia de la Presencia de Dios en tu tiempo con Él. Conozco una persona que sale a caminar a diario y es en ese momento cuando más logra tener una vida de oración activa y real. Por otro lado conozco una persona que mientras toma fotografías de paisajes de la naturaleza es cuando más se siente cerca a Dios y logra orar y luego leer porciones Bíblicas con más enfoque. Intenta ser creativo en tus tiempos a solas con Dios. Eso te ayudará a romper con la monotonía en la que talvez sientas estar y además te motiva a estar motivado a diario para que llegue ese momento del día.
Estos son solo consejos. No hay una lista rígida o estática de reglas que debes seguir para así intensificar tu vida devocional. Lo más importante es reconocer que necesitamos de Dios diariamente. Reconocer que debemos ser intencionales en invertir tiempo con el Señor para conocerlo más y crecer más en Su Verdad. Nadie puede pasar tiempo con Dios por ti. Debes hacerlo tú. Busca el momento y lugar idóneo para esto. Saca toda distracción que pueda limitarte. Sé creativo. Ora. Lee la Biblia. Memorízatela. Adora al Rey De Reyes.
Filipenses 4:8 “Por último, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza, piense en estas cosas…”