Son alrededor de las 12 de la madrugara y ando con mi esposo en emergencias.
Escribo mientras él toma un descanso. Hay cansancio, desvelo, incertidumbre, quebranto. En medio de todo se me hacia duro enfocar mi mente en las cosas de arriba y no en las de aqui como dice Colosenses 3.
Tenia la vista tan nublada. Y entonces me percaté: he ahi el error humano; mi error; tu error.
Tenemos esta tendencia a pensar que adorar a Dios es este momento alegre sin problemas en un servicio de iglesia donde unos cantan, otros tocan instrumentos y todos a unisono dicen las mismas palabras.
La adoracion va mas profundo. El usar musica es solo una de las muchas expresiones de ello.
Cuando decidimos vivir conforme al Espiritu, es Él quién nos mueve a adorar aun atravesando noches como la que te describi. Adoracion requiere un sacrificio vivo y constante de nuestro orgullo.
Ese orgullo de no permitir que Dios opere en nuestros corazones. Requiere sacrificio santo que solo a travez de Cristo es hayado. Y requiere ser agradable ofrenda al Rey de Reyes y no ajustarse a nosotoros. Cuando crucificamos nuestro Yo y apuntamos todo hacia Él; cuando obedecemos con corazones enteros a lo que nos ordena: eso es adorarle. Cuando ya no queda nada de nosotos; le entregamos absolutamente todo sin reservas: eso es ser un adorador. Adorar en esencia se trata al 100% de Él.
Esta noche Dios me hizo ver tanto. Me quebrantó a que aun en medio del temor debía adorarle. Que cuando Él dice en Su palabra que debes darle gracias por todo y contentarte cualquiera que sea la situacion; he ahí cuando le adoras en espiritu y en verdad. Y tales adoradores son los que Él anhela. (Juan 4:23) Adorar requiere mucho mas que una canción: requiere entrega.
➡Para profundizar más: lee Romanos 12:1 y Salmos 51. Y Adora.